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May 30, 2023

El consejo fácil para hacer vainilla casera

Hay cierta magia en el primer sorbo de café de la mañana a medida que los ricos sabores familiares bajan por la garganta. El sabor terroso, casi amargo, es incomparable al de cualquier otra bebida. Sin embargo, incluso la mejor taza de té puede beneficiarse de un pequeño toque de creatividad, ¿verdad? Entonces, si eres un aficionado al café y buscas agregar un nuevo toque a tu taza de café diaria, no busques más que el delicioso café casero con infusión de vainilla. Esta sencilla actualización combina los sabores de vainilla y granos de café sin demasiado esfuerzo adicional de tu parte.

¿No tienes tiempo para preparar por separado un jarabe de vainilla casero para agregarlo a tu café? Ningún problema. Con nuestro sencillo truco, todo lo que necesitas son vainas de vainilla y ni siquiera la versión completa. Puedes optar por las vainas usadas que sobraron después de desechar las semillas en tu pastel de vainilla o helado. Sí, esas cáscaras vacías todavía contienen algo de vainilla que puedes usar para infusionar tu taza de café.

El corazón de esta técnica reside en la ingeniosa fusión de vainilla y granos de café mucho antes de que comience el proceso de elaboración. Comience secando al aire algunas vainas de vainilla vacías. Permítales disfrutar del aire libre durante dos o tres días, dejando que el entorno que los rodea haga su magia transformadora. Una vez que las vainas de vainilla estén listas, agrega la mitad de una vaina a tu molinillo de café junto con tus granos de café favoritos. A medida que mueles los granos, los sabores de vainilla y café se mezclan, fusionando los elementos contrastantes pero complementarios en un aroma y sabor únicos y atractivos. El resultado es nada menos que notable.

Ahora es el momento de preparar tu café como lo harías habitualmente. Agrega la mezcla de vainilla y café molido a tu filtro de café y vierte sobre el agua caliente. Tu simple taza de café será un delicioso equilibrio entre la audacia del café y la dulzura de la vainilla, agregando un toque de sofisticación a tu rutina matutina.

La mejor parte de este consejo es su simplicidad. Una vez que mueles una tanda de granos de café con las vainas de vainilla, puedes guardarlos en un recipiente hermético y usarlos durante las próximas una o dos semanas sin pasos adicionales a tu rutina de preparación de café. Además, tienes la flexibilidad de ajustar la fuerza del sabor de vainilla experimentando con la cantidad de vaina de vainilla que utilizas.

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