Enzimas proteolíticas para el dolor de la artritis: ¿ayudan?

Algunas personas informan que la ingesta de enzimas proteolíticas alivia el dolor de la artritis. Investigaciones limitadas sugieren que estas enzimas pueden tener propiedades antiinflamatorias, lo que puede explicar cómo funcionan.

Sin embargo, sólo existen unos pocos estudios de alta calidad sobre los suplementos de enzimas proteolíticas para la artritis, por lo que es necesaria más investigación.

Las enzimas proteolíticas son un grupo de sustancias que ayudan al cuerpo a digerir los alimentos descomponiendo las proteínas en péptidos y aminoácidos más pequeños. Algunos ejemplos incluyen bromelina, papaína, pancreatina y tripsina. Ciertos alimentos contienen estas enzimas y las personas también pueden tomarlas como suplementos dietéticos.

Este artículo analiza si las enzimas proteolíticas ayudan con el dolor de la artritis, qué tan efectivas son y cómo usarlas de manera segura.

Algunos estudios sugieren que las enzimas proteolíticas pueden ayudar con la artritis.

Por ejemplo, una revisión de 2022 analizó nueve estudios clínicos en los que personas con osteoartritis (OA) tomaron una combinación de enzimas orales que contenía bromelina, tripsina y un antioxidante conocido como rutina.

Los autores encontraron que la combinación de enzimas era tan efectiva como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para reducir el dolor y la rigidez de las articulaciones, con menos efectos secundarios.

Además, un estudio de 2015 evaluó el impacto de las enzimas proteolíticas en comparación con el medicamento diclofenaco en adultos con OA de rodilla de moderada a grave. La mejora en las puntuaciones de dolor fue la misma en ambos grupos y mayor que con el placebo. Además, los efectos secundarios fueron similares en los grupos de enzimas y placebo.

Los autores concluyeron que las enzimas tenían un efecto similar al diclofenaco para aliviar el dolor y aumentar la función.

Sin embargo, todavía no hay datos suficientes para confirmar si las enzimas proteolíticas funcionan de manera confiable y segura en un gran número de personas. Se necesitan ensayos clínicos más extensos para explorar esto.

Obtenga más información sobre las causas y los tratamientos de la artritis.

Las enzimas proteolíticas pueden tener varios efectos beneficiosos para quienes viven con artritis.

La investigación en animales con artritis sugiere que las enzimas proteolíticas pueden ayudar a reducir la inflamación en las articulaciones y el tejido circundante. Las enzimas parecen reducir los niveles de sustancias que provocan la inflamación en el cuerpo, incluidas las prostaglandinas y las citoquinas proinflamatorias.

Sin embargo, esta investigación se centró en animales. Son necesarios ensayos en humanos para ver si funcionan de la misma manera.

Las enzimas proteolíticas pueden ayudar a mejorar la función articular y reducir el dolor al descomponer los tejidos dañados en las articulaciones, promoviendo la reparación y regeneración de los tejidos.

Un estudio en animales sugiere que también pueden evitar que el cartílago se descomponga. Sin embargo, esta investigación no involucró a participantes humanos.

Los estudios sugieren que las enzimas proteolíticas mejoran la circulación y el flujo sanguíneo en personas con afecciones vasculares. Estos beneficios pueden trasladarse a las personas con artritis.

Cuando mejora la circulación, también mejora el suministro de oxígeno y nutrientes al tejido dañado, lo que puede ayudar a acelerar la curación.

Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar si esto es cierto para las personas con artritis.

Pocos estudios han probado si comer más alimentos que contengan enzimas proteolíticas es suficiente para ayudar a reducir los síntomas de la artritis en humanos.

Sin embargo, los investigadores han creado una dieta antiinflamatoria (ITIS) para personas con artritis reumatoide (AR) que fomenta el consumo diario de estos alimentos, que incluyen:

Los creadores de la dieta ITIS también recomiendan:

La investigación sobre si esta dieta ayuda con la AR o cualquier otro tipo de artritis aún está en curso. A las personas les puede resultar útil intentar hacer un cambio a la vez mientras realizan un seguimiento de lo que ayuda y lo que no.

Por ejemplo, una persona podría intentar comer más piña, papaya o mango durante una semana y ver si le ayuda. Es posible que deseen probar otros cambios en la dieta o un suplemento de enzimas proteolíticas si no es así.

Siempre es mejor hablar con un médico o dietista antes de realizar cambios dietéticos importantes.

Obtenga más información sobre la dieta y la AR.

No existe una dosis estándar para los suplementos de enzimas proteolíticas. Las personas que prueban estos suplementos deben seguir las instrucciones de dosificación que figuran en la etiqueta del producto o las que le indica un médico.

En los estudios, los participantes tomaron entre 500 y 2000 miligramos por día, divididos en dos o más dosis.

Las personas pueden tolerar mejor estos suplementos cuando toman cápsulas con cubierta entérica o de liberación retardada. Estos evitan que el suplemento se descomponga demasiado pronto en el estómago.

Los médicos consideran que las enzimas proteolíticas, como la bromelina, generalmente son seguras cuando una persona las toma en las dosis recomendadas.

Sin embargo, existen algunos riesgos potenciales, que incluyen:

Por estos motivos, es importante hablar con un médico antes de probar estos suplementos. Pueden garantizar que sean seguros para cada individuo y monitorear a las personas para detectar cualquier efecto secundario.

Debido a que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no regula completamente los suplementos dietéticos, cualquiera que esté considerando tomar un suplemento de enzimas proteolíticas deberá elegir con cuidado.

Algunos factores a considerar incluyen:

El médico de una persona también puede recomendarle una marca confiable.

Alguna evidencia sugiere que las enzimas proteolíticas pueden ayudar con la artritis. Sin embargo, es necesaria más evidencia científica para confirmar sus efectos.

Las personas que quieran probar estas enzimas pueden comer alimentos que las contengan, como piñas y mangos, o elegir un suplemento dietético. Es mejor hablar con un médico antes de tomar cualquier suplemento, para que pueda verificar posibles interacciones entre medicamentos y aconsejarle sobre la mejor dosis.